viernes, 26 de diciembre de 2008

Jonathan Dancy: Introduction to contemporary epistemology

Es la cuarta ves que leo este libro. Por lo que de cierta forma es una historia de mi contacto con la Filosofía. La primera ves que lo leí fue en la facultad, en clase de teoría del conocimiento (si no en donde). En esa entonces creí entenderlo, pero ahora puedo ver que en muchos temas (sobre todo en algunos de los detalles importantes); enfrascado como estaba en intentar demoler las teorías de W.v.O. Quine sin antes entenderlas completamente. Era, en pocas palabras, un fundamentalista, encerrado en mis ideas y buscando complementarlas, pero de cierta forma cerrado a una comprensión real de los problemas.

La segunda fue ya estando en el ITAM, cuando compré el ejemplar que tengo ahora. En ese momento estaba mucho más preocupado por algunas otras cosas (en gran parte la escuela, pero también problemas sobre el libre albedrío) por lo que un libro sobre teoría del conocimiento contemporánea no estaba en la primera parte de mis planes. No recuerdo siquiera si lo terminé.

Lo leí por tercera ocasión hace un par de años. En ese momento, yo recordaba haber entendido el libro, y fue un gran shock el que ya no lo entendiera en absoluto. Esto fue una de las causas que me llevó a una gran crisis intelectual que a la postre terminó en una de las épocas más difíciles de mi vida.

Y regresamos a ésta lectura. No puedo decir que tenga una comprensión fácil de los temas que cubre el libro. Ésta es filosofía dura, y no puede esperarse un entendimiento en una lectura superficial (ya no lo espero). Al contrario, el libro me hizo comprender, de forma en algunas ocasiones dolorosa, teorías muy diferentes a las que había creído hasta este momento (nunca me habia convencido el coherentismo, por ejemplo, y ahora entiendo las enormes ventajas que representa). Pero, el hecho de que en cada uno de los temas importantes y de los problemas que trata el libro, tengo ahora muchas dudas, muchos problemas sin resolver y muchas brechas que cubrir. En pocas palabras, mucho trabajo. Y eso es bueno. Significa, que, finalmente, esta ves puedo decir que comprendí el libro de Dancy.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Vicky Cristina Barcelona – Woody Allen

Como en muchas de las películas de Woody Allen, Vicky Cristina Barcelona muestra que algún aspecto de la vida apesta, en este caso el amor. O, más específicamente, las expectativas de éste. Pero curiosamente la película deja un buen sabor de boca al salir del cine. Y no se trata únicamente del banquete visual que ofrece tener a Scarlett Johannson y Penélope Cruz con escenas sensuales en pantalla gigante. No, la sensación con la que me quedo es que el amor como tal posiblemente no se pueda conseguir. Como seres humanos, somos insatisfechos y buscamos nuestra realización en relaciones que no necesariamente cubren nuestras necesidades primarias. Y sin embargo, es la forma en que somos, y tenemos que aprender a tomar decisiones con eso en mente.

Al final nos quedamos con un par de visiones diferentes; una insatisfacción resignada y una asumida, pero sin resignaciones. Con el fin de evitar spoilers innecesarios, no diré mas. Desde mi punto de vista, la búsqueda continua y el asumir la imposibilidad del amor completamente pleno es preferible al de una felicidad parcial resignada, sin que esto signifique que la empresa de enamorarse sea totalmente fútil. Sigo pensando que el amor es un acto de voluntad (evidentemente ayudado de atracción y circunstancias involuntarias) y desde este punto de vista lo único que nos queda es, una ves encontrada una persona que pueda cubrir con las necesidades más importantes que tenemos, enamorarnos y enamorarla día a día (¡Recordemos una ves más el corto del abrigo rojo de 'París, te amo', por favor!). Sé que puede sonar cursi y ridículo, pero no concibo otra forma de llevar una relación duradera. Y obviamente también es una meta muy difícil, y muchas veces imposible de llevar a cabo. Pero creo que vale la pena. Quiero creerlo.

Ah, y como me gusta Scarlett Johanson

The New Yorker 01 Dic 08 - Rebajas, Naomi Klein y Samuel Johnson

Definitivament la crisis financiera no es el único de los problemas que tenemos en la actualidad. El mundo está en guerra en muchos lugares al mismo tiempo, incluyendo dos que pelea la potencia militar más grande del planeta. Y aunque las estrategias de uso de minorías étnicas para el uso de la policía en Afganistán son importantes e interesantes, no fueron, por mucho, el artículo que más me llamó la atención éste número. Tampoco lo fue la historia de un ex policía, investigador privado experto en casos de crímenes relacionados con el Rap-Hip Hop.

Curiosamente, el artículo que más jaló mi atención estuve cerca de dejarlo inconcluso. Una relación de las rebajas de fin de año en los grandes almacenes y tiendas departamentales en NY. Más que la lista de ejemplos sobre descuentos que es posible encontrar en ropa de diseñador y otros productos, me gustó la reflexión sobre porque tenemos la urgencia de comprar en descuento bienes que no tenemos la necesidad de poseer. Pareciera como si hubiéramos “ganado” cierta cantidad al no pagar el precio completo de la étiqueta. Siguiendo una fábula pánica de Alejandro Jodorowsky que leí hace muchos años, ¿no habremos perdido más bien el monto completo de nuestra compra dado que inicialmente no lo necesitábamos? Me quedo con una frase cercana al final del artículo. “Remember, it's not really a bargain if you have to buy an extra house to store your bargains in”.

Lo que conecta con Naomi Klein (no, no es una diseñadora). Es la autora de No Logo, y una activista de izquierda importante en E.U. No Logo fue un libro-campaña contra la enajenación mediática con el que, si bien puedo tener diferencias importantes respecto a ciertos métodos e interpretaciones, reconozco como un intento loable de realizar una actividad necesaria. Ella también tiene una teoría que durante los choques económicos es cuando más fácilmente se pueden generar cambios en la estructura política, económica o financiera de un país. Y por lo tanto, que la actual crisis es una oportunidad que no deben dejar pasar. Desde mi punto de vista, su teoría es menos discutible que sus cambios recomendados. Ella opina que a la larga el Estado debe desaparecer, y que su actividad como regulador debe quedar finalmente en manos del pueblo. Pero eso no es más que decir con otras palabras que el regulador debe ser el mercado, a la Milton Friedman, su opuesto político-económico de la derecha radical. ¿Yo con que me quedaría? Con que nunca tendremos conocimiento perfecto y que dentro de las teorías de elección racional tenemos que contar que el comportamiento negativo puede tener connotaciones positivas per se para alguos individuos, es decir, que hay gente que actuará de mala fe y con dolo. Por lo tanto, si bien lejos de un estado total Hobbeseano, creo que el papel regulador del estado debe existir, con sus límites, pero presente, y ahora más que nunca.

Y finalmente, en otro orden de ideas, la aparición de dos biografías del Dr. Samuel Johnson provocaron una remembranza del crítico literario y autor de un famoso diccionario en el siglo XIX. Cabe preguntar que tanta importancia puede tener una biografía del Dr, que para muchos (incluyéndome) no es más que el personaje principal del maravilloso libro de Boswell (que curiosamente, también le debe su fama a su “Vida del Dr. Johnson”). De esta forma, preguntarnos sobre la relación real entre Johnson y la señora Thrale más allá de lo narrado por Boswell sería equivalente a la pregunta de una relación fuera del libro de los personajes de una novela. Para mi, no tiene sentido.

sábado, 13 de diciembre de 2008

MUAC - Ciudad Universitaria

Aprovechando que el12 de diciembre fue el dia del banquero (el pretextaso para negar la mochéz de alguien) fui a Ciudad Universitaria a conocer el nuevo MUAC (museo universitario de arte Contemporáneo). El edificio está interesante, con espacios muy amplios y una iluminación natural envidiable, pero tengo problemas (graves) con el arte contemporáneo. Sobre todo con el árte contemporáneo descontextualizado. Porque tengo que aceptar mi terrible ignorancia sobre las intenciones de los "artistas" actualmente. Pero no me cuadra la idea del arte contemporáneo, que supuestamente pretende expresar de forma novedosa una idea o sentimiento sin una explicación del sentido de la obra, o, más aún, dentro del espacio constrictivo de un museo tradicional. Se deben de crear nuevas formas de presentar las obras de acuerdo a sus necesidades. Y eso es lo que yo esperaba de éste museo. Desde ese punto de vista, fue una decepción.

Portishead: Dummy

Definitivamente ésta no es una crítica de actualidad; el disco tiene casi 20 años. Pero acaba de caer en mis manos. Es bueno escuchar la voz de Beth Gibbons joven, y que su forma de modularla ya la tenía desde entonces, escuchar los principios de su experimentación con samplers y que han mantenido su tono melancólico desde el principio. El ligero toque de Latin Jazz junto con la música electrónica hace que la música sea más interesante. Y las canciones van desde lo ultra melancólico (Sour Times a.k.a Nobody Loves me) hasta lo creepy (Glory Box). Definitivamente, una adición interesante a la discografía, aunque tengo que aceptar que me gustó más Third.

Harper's noviembre 2008: Obama, capitalismo y Darfur

Es bueno leer una revista que incluya comentarios críticos sobre Barack Obama y que fue escrita antes de las elecciones cuando ya se ha asimilado el resultado final de éstas; agrega perspectiva. Y es interesante ver que una revista con tendencias demócratas (definitivamente odian a los republicanos) puedan ver de forma tan severamente crítica al entonces todavía candidato. Me hizo recordar la época previa al triunfo de Fox, donde un un momento histórico para México, todo mundo en general, pero gran parte de los intelectuales también, le firmaron un cheque en blanco y actuaron como si su llegada fuera a acabar con todos los vicios del régimen anterior. Sin evaluar su competencia real. Es gratificante que en algún lado se hagan bien las cosas. Es triste que no sea aqui.

Este mes trae una especie de mesa redonda para "salvar el capitalismo" con una serie de propuestas, básicamente para salir de la crisis. Independientemente de la coherencia o de la viabilidad de las propuestas, me entra una duda. ¿Queremos salvar al capitalismo salvaje que provocó su propio desplome? Que no se confunda, soy un liberal, y creo que el mercado puede establecer por si mismo muchas cosas. Pero no el sistema financiero, porque por definición, la información siempre será incompleta e imperfecta. Y, por mucho que se crea que se tiene controlada la situación, las valuaciones financieras están ligasas prácticamente a una cámara aleatoria. No es posible creer que las transacciones en corto sobre posiciones financieras no vayan a afectar el precio final del subyacente. No es posible pensar que la tendencia ganadora va a seguir indefinidamente. Si bien es cierto que en el largo plazo, es practicamete seguro que se presentará una tendencia ganadora, también es cierto que habrá periodos con pérdidas severas, sobre todo si se continúa jugando a la especulación de los mercados. Mi respuesta a la pregunta, es que no creo. Al menos no como lo hemos tenido. El capitalismo necesita modificaciones.

Y con todo y crisis hipotecaria, la situación en occidente no es tan desesperada. No, al menos, si la comparamos con la que se vive en África. El problema de Sudán (Darfur es la mitad del problema) es tan complejo que no pretendería explicarlo en una entrada de blog. Lo que me preocupa es que podemos hacer (como sociedad occidental, porque como individuos no hay mucho que hacer) para ayudar. Una intervención militar, aún si eso fuera una opción ahora, no ayudaría, y podría provocar un caos como el que se ocasionó en Somalia. ¿Se tiene que negociar con los culpables del genocidio? ¿Podemos dar concesiones? El problema es que no hacerlo e intentar presionar con las herramientas internacionales (el tribunal internacional, embargos comerciales) únicamente empeoraría las cosas, provocando muy probablemente más muertes. Pero a la larga, el hecho de no implementar una sanción, de no castigar a los responsables, puede llevar a que se repitan los actos. No tengo las herramientas, la información ni el criterio suficiente para responder, pero de todos modos, es un problema que merece ser pensado.

New Yorker 01 Dic 08: Historias personales, Ben Bernanke y V.S. Naipaul

¿Qué tanto influyen en la forma en que somos nuestros antepasados? Para nosotros, miembros de una raza mestiza, y después de siglos de malas organizaciones sociales y civiles, sería muy dificil saber a ciencia cierta quienes son nuestros antepasados. Pero no podemos negar que sería ciertamente interesante saber de donde provenimos. Y aunque creo en la libertad de los seres humanos, y que el hecho de quien haya venido antes que yo no determina quien soy o que puedo hacer, creo que sería interesante saber mis raíces. ¿Qué tanta sangre europea y que tanta nativa tengo? ¿Participaron mis ancestros en alguna de las guerras internas que tuvo México en su pasado? (son tantas que casi forzosamente si...). Pero bueno, definitivamente mi árbol genealógico no me quita el sueño y no voy a hacer esfuerzos para reconstruirlo (como el que escribió el artículo que inspiró este párrafo).

Regresemos a la realidad. Éste número trae una semblanza de Ben Bernanke (el presidente de la Reserva Federal de EU) y de su periodo al frente de la politica monetaria de nuestro vecino. O sea, del periodo de la crisis hipotecaria. Definitivamente, se cometieron errores al principio de su mandato, pero dudo que pudieran ser atribuíbles a él. Al menos completamente. Dada la inercia en las políticas que se seguían en la Fed, las primeras acciones de Bernanke fueron un seguimiento natural. Una vez comenzando a hundirse el barco, desde mi punto de vista ha hecho lo que se ha podido. Que desgraciadamente no es mucho. Es curioso, pero para alguien de México (y supongo que en general del tercer mundo) los detalles de la crisis financiera en EU nos parecen inverosímiles. Estamos acostumbrados a vigilar la inflación, a tener agencias regulatorias que medio funcionan (CONDUSEF es mejor que nada, creanlo) y a que los bancos pueden ser muy, pero muy mal intencionados (si, ya se que yo trabajo para uno). Por eso sorprende que en un país con una mayor educación financiera, donde casi cualquier persona pudiera conseguir los medios para evaluar la conveniencia de un crédito llegaran a esos extremos por una confianza absurda en que las circunstancias no iban a cambiar. Es un hecho que tanto la explosión de créditos hipotecarios con politicas relajadas (principalmente subprime) como las ventas en corto pudieron haberse evitado con una regulación adecuada. Y eso, definitivamente no puede atribuirse al último presidente de la Fed, aunque a el le haya explotado el problema en las manos. La responsabilidad es de todos los actores, bancos, banca de inversión y de todas las autoridades correspondientes, desde George W. Bush hasta Allan Greenspan.

Pasando a conflictos más edificantes, no sé si deba leer bien a V.S. Naipaul. Evidentemente, el tipo sabe escribir. Y algunos de sus puntos de vista concuerdan con los propios (de hecho, creo que son bastante generalizados) como el creer que el ritmo de vida actual provoca una cierta deshumanización entre nosotros. Sin embargo, su forma de vivir y de ver la vida me provocan conflictos. Yo no soy un dulce, pero Naipaul hace que Rilke no se vea tan amargo. En serio, se aceptan recomendaciones al respecto.

domingo, 7 de diciembre de 2008

D&D; Guarriors Adventures; Keep on the Shadowfell

Éste viernes terminamos la primera aventura del path publicado por Wizards of the Coast para el grupo de los Guarriors. Antes de analizar la aventura, habría que describir al grupo. Miller juega a un Dragonborn Paladin de la diosa de la muerte y a veces a un human wizard NPC que se une al grupo, Ogo es un Tiefling Warlock (el chavo infierno), Castor un Dwarf Fighter (que raro) y Manchitas un Human Cleric de Pelor (el dios del sol, eso SI es raro). Tomando en cuenta que el grupo lo forman Miller, Ogo, Castor y Manchas, dudo que sea necesario explicar porque son los guarriors...

Pasando a la aventura en si, tengo que decir que en general me gustó. Mucho. Tomemos en cuenta que es la primer aventura para la cuarta edición, así que incluso los que escriben los libros están aprendiendo las nuevas reglas. Y aún así funciona bastante bien. El argumento puede ser un poco teto. Los aventureros, necesitados de trabajo, se enteran que un grupo de kobolds está haciendo más desmadres que de costumbre, y de hecho ellos mismos son víctimas de un ataque, que fácilmente repelen.

Aqui es donde está lo interesante, si el grupo solo está interesado en pelear y tirar dados, puedes hacer un modelo de pase al siguiente encuentro y pelee con el siguiente grupo de enemigos. Pero si no es el caso, es posible entrar en un pequeño juego de negociación, plática, y juego propio de rol con los habitantes del pequeño pueblo cercano (Winterhaven). No sucede nada especialmente trascendente con ésto, pero los elementos para que suceda están ahi, con relativamente poco trabajo por parte del dungeon master. Haciendo honor al nombre, los Guarriors encontraron una cualidad especial en las elfas, pero no voy a decir cuál es...

A partir de ahi, y de cansarse de matar kobolds, encuentran al líder del grupo (¡que es un goblin!), en la que es sin lugar a dudas la pelea más dura de la aventura. Se juntan como 20 kobolds al mismo tiempo, y Ironclaw, el líder goblin, es mucho más poderoso que los jugadores en ese momento. Entonces encuentran que los kobolds son sólo una distracción y que el verdadero peligro no se encuentra ahí. Un seguidor de Orcus pretende abrir un portal a los dominios de su señor, inundando la zona de muerte y destrucción. O al menos eso es lo que dicen... En realidad casi no hay forma de que el ritual termine y es un hecho que los jugadores van a ganar, y por eso digo que el argumento es un poco teto.

El portal está en unas ruinas cercanas (El Keep on the Shadowfell), y los encuentros mejoran en cuanto va avanzando la aventura. A excepción de uno relacionado con trampas y estatuas, especialmente chafa, en donde ni se vieron amenazados, ni consiguieron nada y solo fue una graaan pérdida de tiempo. Kalarel, el enemigo final, aguanta daño de forma industrial, pero en realidad no hace mucho daño, y para un grupo de cinco personajes (cómo es éste), no hay problemas mayores en derrotarlo.

Globalmente, la aventura es divertida. No tiene grandes complejidades, pero para ser coherentes, tampoco se espera que personajes de primer nivel sin habilidades excepcionales puedan salvar al mundo. Deja un gancho para la siguiente aventura, que la verdad es que también está bastante chafa. Lo bueno es que la siguiente aventura en si, Thunderspire Labyrinth (ya la tengo en mi poder) promete, y bastante.

New Yorker 24 Nov 08

Finalmente, y a Dios gracias, terminó la temporada electoral en Estados Unidos. Áun con una crisis financiera enorme encima, el hecho de que la transición política todavía tiene que desarrollarse de hecho y que el mundo no se detuvo en ese tiempo (para nosotros es especialmente notorio esto, con la muerte del secretario de gobernación en Election Day), podemos volver a hacer tiempo para lo cotidiano y lo banal en la lectura semanal de New Yorker.

Desgraciadamente, parte de lo cotidiano también viene con la adjudicación de viviendas sin control en E.U. Y que me lleva a pensar profundamente en mi trabajo actual (por si alguien no lo sabe, parte de los datos que manejo son las viviendas adjudicadas de GE). Independientemente de las tonterías que pudieron haber realizado los bancos americanos en el proceso de originación de créditos (mencionan el caso de un crédito a una señora de 84 años, en que cabeza cabe), el proceso completo de financiamiento hipotecario llegó a un nivel de deshumanización excesivo. Y no es que piense que los bancos tengan que ser instituciones de caridad ni mucho menos, pero tomando en cuenta que seguimos de cerca los pasos de los bancos en E.U., tendré que evaluar de forma muy personal y profunda si quiero seguir dentro de éste barco.

Pasando a algo mucho más cotidiando, y múcho más banal, aunque también mucho más importante, éste número de New Yorker fue el 'Food Issue'. Pasando de un restaurant chino que solo sirve comida preparada de la forma completamente tradicional (incluyendo su producción) a la selección de la mejor Texas BBQ del mundo (tenía varios meses a que no dejaba un artículo sin terminar), los detalles de la creación de cuchillos para un filo excepcional, sean estos de cocina o no (quien iba a pensar que los cuchillos japoneses son famosos), así como los de la creación de una sopa italiana grandemente improvisada (brodetto; Capo, si lees esto, sería bueno que dijeras a que sabe) y de cerveza artesanal poco convencional (que sencillamente no se me antojó), llegamos a un artículo sobre una pareja que escribe libros sobre platillos de distintos lugares del mundo, Asia principalmente, después de haber viajado extensivamente sobre la zona.

Da especial curiosidad esto de hacer turismo culinario. Y me da pie a hacer una especie de promesa-juramento: No comeré hamburguesas cuando salga de la ciudad donde vivo. Vamos, no soy tan aventurero como para comer rata o sesos de mono o algo sobre exótico por el estilo. Pero quiero comer algo más similar a lo que coma la gente del área que visito, no lo que estoy acostumbrado. Lo que me lleva a otro problema: ¿Y a que hora voy a viajar?

lunes, 1 de diciembre de 2008

Inicio: Ardilla Chronicles

No es la primera ves que intento publicar un blog. Y dado que el último que intenté lo abandoné vilmente, creo que tengo que dar una declaración de principios de lo que quiero hacer en éste y de porqué quiero hacerlo. Principalmente, la idea es escribir una reseña de los estudios, diversiones y sucesos en mi vida. Dar una revisión de los libros y revistas que lea, de las peliculas que vea e incluso de mis juegos ñoños de rol.

La idea también sería escribir una especie de editorial abierto cada semana (en teoría) sobre algún tema de actualidad. Ahora, el problema es que mis actuales horas de trabajo no me dan mucho márgen de maniobra, asi como el hecho que no tengo conexión a Internet en casa, por lo que no estoy seguro poder hacerlo estrictamente cada semana.


Espero con el tiempo ir viendo comentarios diversos en las entradas, y sobre todo muchas muchas recomendaciones para hacer de éste un espacio funcional para entablar un diálogo con la gente que me rodea.