Definitivamente, la temporada navideña puede arruinar cualquier intento de mantener un blog escrito de forma constante durante éste tiempo. Si de por si es difícil encontrar tiempo para leer estos días, redactar la nota y publicarla se convierte en una tarea casi imposible. Y si a eso agregamos que nuestro flamante servicio de correos toma vacaciones, entonces tenemos tanto un atraso en la publicación del blog como una pila de revistas pendientes de leer que crece rápidamente.
Un artículo sobre la imposiblidad de saber si un maestro será bueno o no antes de que empiece el curso y de la dificultad de medir su desempeño real me hizo recordar cuando di clases en la prepa. No se si fui un buen maestro. Y de hecho, no sabría siquiera como evaluarlo. Quiero suponer que sí les caía bien a mis alumnos (ellos lo decían, de algunos tengo mis dudas). Pero no creo que el éxito social sea una buena medición sobre tu calidad magisterial. Por otro lado, creo que los hice leer (cuando di Literatura) y por lo menos un par (en clase de Ética) me agradecieron mi punto de vista sobre la responsabilidad personal sobre las presiones o estigmas sociales. Pero por otro lado creo que realmente leyeron, y no solo recitaron palabras, los que ya leían o eventualmente iban a leer. Y que agradecieron el énfasis en la responsabilidad los que ya eran responsables de sus actos. Es cierto, es probable que ayudara a refinar algunos de sus gustos literarios y que entendieran mejor sus lecturas, o que, por el otro lado, les diera un sustento teórico a sus ideas germinales que las volviera más resistentes. Pero es algo que nunca voy a saber. Y en caso afirmativo, ¿eso me convierte en un buen maestro? No lo se. Creo que, si contamos a los alumnos que aprendieron algo como éxitos tuve un porcentaje de efectividad medianamente bajo. Y aunque entiendo que es en gran parte mi responsabilidad, que tanto la comparta con nuestro genial sistema educativo, es algo que no voy a intentar discernir ahora.
Por otro lado, hablando de responsabilidades, tenemos el problema de Georgia y Rusia. O más bien de Ossetia del sur. La semana de guerra que a todos nos tocó presenciar en el inicio de los juegos olímpicos de forma impotente fue una provocación a la OTAN y a Occidente en general. Putin y los rusos midieron las fuerzas y la capacidad real de reacción de sus posibles rivales. Pero al mismo tiempo, Saakashvili y el gobierno Georgiano son también responsables de la provocación. Responsables de buscar los límites del apoyo real que tienen de la OTAN. Al final, la situación para la gente viviendo en Ossetia del sur no es muy diferente que antes de la guerra; con un gobierno sumamente corrupto. ¿Entonces quien perdió la guerra? Putin perdió credibilidad y confianza en los países occidentales, sobre todo en la UE, pero no es algo que le importe mucho y, a decir verdad, ya no le quedaba demasiada. Georgia perdió la seguridad que tenía en un apoyo de la OTAN ante una invasión. La invasión ya se dió y no hubo respuesta militar. ¿Es eso malo? No lo creo, las dos guerras munidales empezaron con seguridades de ese tipo que saltaron muy rápido (la primera) o muy lento (la segunda, permitiendo una expansión temprana de la alemania Nazi). Perderla hará que su gobierno sea mas cauteloso antes de volver a amenazar los intereses rusos, dificultando una confrontación a gran escala. Pero la imágen de fuerza perdido por Occidente es lo realmente preocupante. De cierta forma regresamos al periodo de la guerra fria en un ámbito internacional mucho más complejo que en los sesenta, y por lo tanto mucho menos predecible. ¿Todos recordamos que China también está ahi, y que nadie sabe que es lo que va a hacer, cierto?. Ahora, la incertidumbre está de nuestro lado de la cancha.
domingo, 11 de enero de 2009
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1 comentario:
Pues yo creo que hiciste un buen trabajo, ardilla neurótica. En verdad creo que tienes la vocación para eso de enseñar, solo que siento que entre tus métricas de éxito tienes que contar no sólo lo práctico, sino también lo que hayas sentido. Vaya pues, si lo disfrutaste y fue algo que te hizo crecer.. a huevo que tiene que ser algo positivo. Considera volver a hacerlo en algún momento de tu vida. Creo que te depara muchos momentos chingones.
Saludos
Tu papa
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